La quetzalteca Flory de León domina a placer esta modalidad del ciclismo.
La pedalista Flory de León, de 32 años, ha montado un imperio en el cross country guatemalteco. No hay quién la supere, y el respaldo a esas palabras es que es bicampeona de la especialidad y se dirige a una tercera conquista al hilo: ha ganado las primeras 2 fechas del certamen en curso.
El domingo dio un paso más hacia ese objetivo en la pista Malena Bike, al imponerse con un tiempo de 1 hora, 4 minutos y 2 segundos, un triunfo redondo, pues le sacó una ventaja de 12 minutos y 24 segundos a Mariela Rodas, quien terminó segunda, con 1:16:26.
Pero ¿cómo hace para ser la referente? “Es constancia y disciplina”, dice De León quien además practica ciclismo de ruta, y también ha dominado. Ella se entrena toda la semana. “Tengo un día de descanso, pero para mí es activo; es decir, hago 1 hora de ejercicio”, apunta.
“(El cross country) es una de las modalidades más fuertes del ciclismo. Los años que llevo me han servido para mejorar mi técnica. Antes corríamos por querer correr, hoy lo hacemos con objetivos principales”, resalta la deportista; “voy por todo, por el cuarto título. Mi objetivo es mantenerme”, manifiesta.
El cross country
Es una competencia basada en circuitos sobre una pista de tierra con descensos y obstáculos. El ciclista va a tope en todo momento, subiendo, bajando, en plano, con explosiones para completar el trayecto en el menor tiempo posible.
Antes de que esta modalidad del ciclismo estuviera federada, De León fue campeona 4 veces. El fin de semana irá junto a Jonathan de León, a competir en Aguas Calientes, y aunque ya no tiene opciones para ir a Lima 2019, espera empezar a forjar el camino a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.