Madrid EFE
Leo Messi, para acercar al Barcelona un paso más al título de campeón de la Liga española, y Iago Aspas, para devolver la vida al Celta de Vigo con una remontada épica, ejercieron el papel de líderes decisivos en un sábado que vivió la reacción del Atlético de Madrid.
La seriedad defensiva, la actuación de Diego López, un sistema que se le atragantó al Barcelona por momentos, hicieron ilusionarse al Espanyol con puntuar en el derbi del Camp Nou diez años después. Todo hasta que apareció Messi. El dominador del fútbol español volvió a dar una exhibición de liderazgo para resolver el duelo en los veinte últimos minutos (2-0).
Una falta suave, tocada con la delicadeza de un genio que intentó salvar Víctor Sánchez y acabó introduciendo en su portería, y un tanto al contragolpe fueron las acciones decisivas de Messi el día que se convirtió en el jugador con más victorias en la historia de la Primera división, igualando las 334 de Iker Casillas.
Con el líder sólido y sin fisuras, 5 victorias consecutivas y un colchón de 10 puntos de ventaja, una semana resolutoria en la que visita al necesitado Villarreal y recibe al Atlético de Madrid la inició con un triunfo solvente. Obligó a responder a los del Cholo Simeone que se levantaron con carácter para minimizar al Alavés, uno de los equipos revelaciones del curso (0-4).
Le bastaron once minutos en Mendizorroza para mandar a la lona al Alavés de Abelardo Fernández, que solo había perdido un partido de local. Saúl y un golazo de Diego Costa, con un derechazo con rosca a la escuadra, quitaron de golpe la emoción.
El triunfo holgado lo ensanchaba Álvaro Morata en el segundo acto dejando sin premio al ímpetu del conjunto vitoriano, que no cesó en su intento de marcar y acabó siendo goleado con un tanto final para enmarcar de Thomas.
La emoción estuvo en Balaídos. El llanto incesante del héroe del Celta de Vigo, Iago Aspas, que tuvo que regresar de su lesión que le ha impedido jugar en 2019 -apenas 25 minutos el 9 de febrero- para enseñar a marcar a su equipo y liderar el triunfo de la esperanza. Remontó un duelo directo contra el Villarreal para recuperar vida pese a no salir de la zona de descenso (3-2).