Cerremos los ojos e imaginemos un cómic en que las páginas no contienen dibujos planos, realizados con tinta, sino pinturas que casi parecen fotografías, en las que personajes como Superman y Batman se ven como personas de carne y hueso, sin dejar de poseer una cierta cualidad superhumana. Así es el trabajo de un artista norteamericano llamado Alex Ross.
Aunque nacido en Portland (Oregón) en 1970, Ross fue criado en Lubbock (Texas). Su padre era un ministro y su madre una artista comercial, de quien aprendió muchas de las técnicas que utiliza en su carrera. Entre sus influencias tempranas están John Romita, Neal Adams, George Perez y Bernie Rightson. Más adelante descubrió las obras de Andrew Loomis, Norman Rockwell, J.C. Leyendecker y Salvador Dalí.
Luego de graduarse de la American Academy of Art en Chicago, su primer trabajo en cómics fue en la miniserie Terminator: The Burning Earth (1990), escrita por Ron Fortier y publicada por NOW Comics. También realizó la portada de la novela Superman: Doomsday & Beyond (1993)
Su siguiente trabajo fue una miniserie en que se revisitaba el Universo Marvel, desde los ojos de un fotoperiodista. El proyecto se llamó Marvels (1994) y marcó un hito en la historia del cómic. Un año después Ross se unió a Kurt Busiek y Brent Anderson para producir Astro City (1995) para Image Comics. El artista pintó las portadas y diseñó los atuendos de los personajes de la serie.
En 1996, Ross y Mark Waid crearon Kingdom Come, una exploración de un posible futuro para el Universo DC, en el cual personajes como Superman y Batman regresan del retiro para ayudar a controlar a una nueva generación de brutales antihéroes. Ross rediseñó a muchos de los personajes y, además, creó al controversial Magog.
Ross no sabe explicar por qué decidió pintar cómics en lugar de dibujarlos, aparte de decir que fue algo instintivo, una consecuencia de crecer viendo programas televisivos, como Batman (1966), que le daban una cualidad tridimensional a los personajes. Si bien no fue el primer artista en pintar páginas de cómic, es el más famoso y el preferido del público.
El estilo de Ross ha sido definido como una mezcla entre Norman Rockwell y George Perez, y se le ha aclamado repetidamente por sus representaciones realistas y humanas de personajes de cómic clásicos. Sus ilustraciones son realizadas con un gran ojo para el detalle, pero debido a la cantidad de tiempo que necesita para producir sus piezas, en la actualidad se dedica principalmente a la producción de portadas, afiches y material promocional.