Antes de ser inspiración, el artista Vincent Van Gogh también absorbió las técnicas y estilos de otros anteriores a él. Ahora, una muestra en la Tate Britain de Londres explora el impacto que el arte, la literatura y la cultura británica tuvieron en su obra.
Camino artístico
A lo largo de nueve salas, la exposición relaciona la vida del pintor neerlandés con el Reino Unido y con los maestros ingleses de los que aprendió, así como su influencia sobre autores posteriores a él como Francis Bacon, Matthew Smith o Christopher Wood.
Además, entre las no menos de 45 obras que alberga la recopilación, destacan algunos de los títulos más famosos del pintor postimpresionista como Autorretrato (1889); L’Arlésienne (1890); Noche estrellada (1888); Zapatos (1886) y Los girasoles (1888), que han sido cedidos por diferentes museos de todo el mundo.
Van Gogh y Gran Bretaña arranca con la llegada de Van Gogh (1853-1890) a Londres en mayo de 1873 a la edad de 20 años, cuando se puso a trabajar como marchante de arte en las oficinas de Covent Garden de la compañía Goupil & Co.
Entonces, el joven artista “quedó sorprendido por la ciudad británica, pero no solo por su cultura, sino también por las condiciones en las que vivían las personas pobres de los suburbios y los trabajadores de las factorías”, explicó a Efe el director de la Tate Britain, Alex Farquharson.
Fueron las estampas en blanco y negro de la gente pobre y de las injusticias sociales que mostraban los periódicos y revistas británicos de corte reformista las que llamaron especialmente la atención de Van Gogh a su llegada a la capital, indicó el director.
En concreto, las ilustraciones del diario The Graphic le animaron a hacer obras de grafito sobre papel, como la de Viejo hombre con un paraguas y un reloj (1882) o Viejo hombre bebiendo café (1882).
Respuestas reveladoras
Van Gogh y Gran Bretaña exhibe también cómo el pintor respondió al arte de otros artistas británicos como John Constable y su obra La granja del valle (1835) o John Everett Millais con su Frío octubre (1870).
“Gracias a las cartas que mandaba, podemos saber los libros ingleses que leía Van Gogh, lo que veía en la ciudad y las cosas que más le impresionaban de Londres”, señaló Farquharson.
Pero no solo cuando estuvo en la capital británica, Van Gogh “siguió reservando unas líneas de sus futuros escritos para hablar de la cultura, los escritores y los artistas británicos que le seguían marcando”, añadió el director.
William Shakespeare, Christina Rossetti y, en particular, Charles Dickens fueron algunas de las figuras literarias que definieron el estilo y los temas de Van Gogh a lo largo de su carrera.
*EFE