Los caminos del país quedaron maltrechos debido al clima, el tránsito pesado y denso, la falta de inversión y la indiferencia de los entes encargados de la infraestructura vial. El actual Gobierno ha invertido tiempo y esfuerzos en reponer, restaurar y ampliar la red vial del país.
Los enredos administrativos, jurídicos y presupuestarios han sido salvados para lograr que empresas constructoras vuelvan a creer en el Gobierno y trabajen por devolverle buenos caminos a los guatemaltecos.
En lo que va del mandato del presidente Jimmy Morales se han repuesto 620 kilómetros en distintos puntos del país, lo cual ha beneficiado a 5.5 millones de personas y ha significado una erogación de Q2 mil 200 millardos.
Unos 17 mil 132 kilómetros de carreteras son los contabilizados en el país. El 44 % son carreteras asfaltadas y el resto es de terracería. Hace falta mucho trabajo para aumentar el promedio de metros asfaltados por habitante.
El Gobierno anunció recientemente que prevé invertir cerca de Q1,100 millones en la reparación y mantenimiento de la red vial del país, especialmente en el mantenimiento y reparación de puentes, trabajos de sellamiento de grietas, así como de reparación de la ruta CA-2 Oriente y de la CA-2 Occidente, entre otras obras.
Mientras se trabaja en la reposición y construcción de los caminos del país, en el Congreso de la República existe la iniciativa 5431, Ley General de Infraestructura Vial, que fue presentada por 15 diputados, en la que se establece una manera de normar el uso, mantenimiento, construcción e inversión en las vías del país.
Cabe mencionar como ejemplo la inversión en Chimaltenango, que se ha beneficiado con esta obra valorada en Q463 millones 359 mil 430.4, en tres trabajos realizados, incluyendo el libramiento vial en la cabecera departamental.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial: “La infraestructura maximiza la productividad en un territorio. Es una herramienta que potencializa los recursos invertidos y atrae inversión, con el objetivo de generar prosperidad a sus ciudadanos”.
