El Everton acentuó la crisis del Chelsea al vencerlo en Goodison Park (2-0) en el encuentro que completó la jornada 31 de la Premier, que elevó al Liverpool como líder a expensas del Manchester City, que tiene pendiente su encuentro contra el United.
Los goles del brasileño Richarlison y del islandés Gylfi Sigurdsson enmendaron la situación de los toffees a costa de la languidez del cuadro de Mauricio Sarri, cada vez más distanciado de los primeros puestos.
El Chelsea desperdició una buena ocasión para asaltar el cuarto puesto del Arsenal y regresar a la zona de Liga de Campeones.
Encajó su séptima derrota del curso frente a un rival sin objetivos, anclado en tierra de nadie en la tabla y que afrontó la sesión después de perder con el Newcastle y empatar frente el Liverpool.