Estas dos presentaciones buscan acercar los versos del guatemalteco al público.
Los últimos rayos del Sol trasformarán la 6a. avenida y 11 calle de la zona 1 en ese mundo que nace dentro de la poesía de Humberto Ak’abal. Los pájaros anunciarán el inicio del atardecer y los transeúntes se sumergirán en la obra De Ak’abal a Ak’abal, que recopila fragmentos de los libros del escritor maya k’iche’, fallecido el 28 de enero. Escénica poética, un trabajo conjunto entre el Centro Cultural de España (CCE), Caja Lúdica y Catafixia Editorial, se presentará el viernes y sábado a las 18:15, y la admisión es gratuita.
Esencia
De Ak’abal a Ak’abal reflejará la esencia de Humberto Ak’abal desde su apellido, cuyo significado está asociado con la luz del atardecer y el amanecer, hasta los míticos animales y los sonidos de la naturaleza presentes en su creación. El artista Víctor Martínez, de Caja Lúdica, comenta: “Quisimos poner mucho de él y sorprender a la gente con los colores, la sonoridad, los zanates, los zopes y los jaguares que se encuentran en la simpleza y profundidad de sus textos”.
La pieza irrumpirá en la cotidianidad de una de las avenidas más concurridas del Centro Histórico, con el objetivo de que el público pueda formar parte de ella. Con esto, los involucrados quisieron guardar el espíritu del considerado escritor del pueblo. “Humberto es el poeta que más ha calado en lo popular, en las personas, al punto de poder escuchar su poesía hasta en un concierto de rock”, indica Javier Payeras,
coordinador cultural del CCE.
Presente
Ak’abal fue elegido el año pasado para cerrar el ciclo Escénica poética, que llevó al teatro la obra de distintos autores guatemaltecos. La intención, concuerdan los organizadores, era rendirle honor en vida. El gesto emocionó tanto al artista que estuvo involucrado desde el inicio en el proceso, aunque ya no logró verlo terminado. “Nos queda la satisfacción de que él sabía que esto se iba a dar y que íbamos a lograr honrar su
bello trabajo”, dice Payeras.
Reconocido en el mundo
En no menos de 40 libros, Ak’abal trasladó el sentir maya, los paisajes y la realidad guatemalteca hasta los rincones más lejanos del mundo. El escritor tejía palabras universales, por lo que sus versos fueron traducidos a 20 idiomas y lo hicieron acreedor de reconocimientos como el Premio Internacional de Poesía Blaise Cendrars (1997) y el Premio Continental Canto de América (1998).
Participación
Con la idea de hacer a los guatemaltecos parte de este homenaje, el colectivo Caja Lúdica abrió una convocatoria al público en general. De esta forma, a una escena de la obra se sumarán no menos de 50 personas.