El Claustro Mayor de Santo Domingo fue el escenario de esta celebración.
El picnic nocturno más famoso y glamuroso del mundo aterrizó este fin de semana en la Ciudad de Guatemala. Poco después de las 16:30 del sábado, los no menos de 300 asistentes a la primera edición de Le Dîner en Blanc abordaron los autobuses que salieron desde tres puntos estratégicos de la capital. ¿El destino? Hasta ese momento, desconocido, tal y como lo dicta la tradición.
Espacio histórico
Sucede que cuando hacemos planes para comer, elegimos un lugar y hasta ahí nos dirigimos. Sin embargo, fue sobre la marcha que los participantes de Le Dîner en Blanc supieron que esa noche cenarían en uno de los puntos más históricos y emblemáticos de la Ciudad de Guatemala, el Claustro Mayor del Conjunto de Santo Domingo, en la 12 avenida 10-09, zona 1.
Los últimos rayos de sol de la tarde dieron la bienvenida a los invitados, a un espacio cuya construcción se remonta a finales del siglo XVIII y principios del XIX. El blanco dominaba el ambiente y en el aire flotaban las notas de la agrupación Pinto & Dina Jazz Band, encargados de poner soundtrack a la noche.
Le Dîner en Blanc es un evento surgido hace 31 años en París, Francia y, como tal, en su primera edición en Guatemala guardó la mayoría de sus tradiciones. Todos los asistentes vistieron de blanco, como lo exigía el dress code; cada uno llevó su cesta con comida y vinos, y decoró su propia mesa.
Para indicar que la comida podía comenzar, se ondearon los pañuelos blancos; mientras que para comenzar el baile, se encendieron bengalas. Más allá de esas costumbres internacionales, el toque local lo puso la quema tres toritos de juegos pirotécnicos.
