Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana se unieron, por décimo año consecutivo, para suspender de manera simultánea la pesca de langosta en aguas del Caribe.
La medida, que se aplica desde el 1 del presente mes y se extenderá hasta el 30 de junio de este año, se enmarca en la Política de Integración de la Pesca y la Acuicultura y el Reglamento OSP-02-09 para Ordenamiento Regional de la Pesquería de la Langosta del Caribe (Panulirus argus).
Dicha normativa fue aprobada por los ministerios competentes de las actividades de la pesca y acuicultura, que conforman el Sistema de la Integración Centroamericana (Sica). La medida busca proteger y permitir la reproducción de la langosta espinosa.
Según datos del Sica, en Centroamérica hay unos 30 mil pescadores que solo en 2011 extrajeron 8 mil 600 toneladas de langosta, con un valor de US $100 millones. En 2012, este tipo de caza disminuyó a 8 mil toneladas.
En 2010 la sobreexplotación de esta especie en el Caribe centroamericano causó la disminución de un 40 % de su población, ubicándola en un “estado crítico leve”.
Gracias a las vedas iniciadas ese año se está recuperando dicha población marina, aunque aún persiste el riesgo de extinción de la
especie. Jose Pelico