Algunas de las marcas más punteras en diseño y confección de accesorios se sumaron a las presentaciones de la Semana de la Moda de París, como la diseñadora venezolana Yliana Yepez, o las firmas francesas Roger Vivier y Maison Michel.
Imperó el clasicismo como una necesidad de volver a los básicos y dejar atrás la excentricidad que caracteriza las pasarelas. Tras cinco años de existencia, Yepez dejó los diseños imaginativos que la han caracterizado, como el patito de goma o las flores de la Riviera italiana, en una línea de básicos que se fija en la calidad y la practicidad.
“Parte de nuestra cultura es la artesanía, el hecho a mano. Llevamos años haciendo colecciones de fantasía que he diseñado para mostrar hasta dónde puede llegar la marca, pero no quiero que se olvide que somos una firma seria”, contó Yepez en el hotel Le Monceau, donde mostró sus creaciones.
La venezolana, quien se trasladó a Nueva York hace 11 años para centrarse en su carrera profesional, que no había podido hacer despegar en su país, propone para el próximo otoño-invierno bolsos tote de alta gama y en una edición sin forro de ante, más accesible, con la que intenta atraer a todo tipo de clientas. Además, presentó un nuevo modelo, Maya, una pequeña bandolera en cuero forrada con lana de Mongolia.
En los zapatos, Roger Vivier abogó por ampliar su colección de deportivas, con motivos estampados en leopardo, mientras que en el zapato de día reinaron los zuecos, planos, pero forrados en satén y con joyería en la hebilla de cuadrada, un clásico de la firma.
Vivier presentó su colección en el hotel particular de la Fondation Del Duca, donde cada habitación, con decorados de los años 30, representaba el sueño de una mujer. En una de ellas, la actriz Rossy de Palma, mostraba unas espectaculares sandalias con tacón de aguja en negro.
Los años 30 y el mundo gángster inspiraron también la colección de sombreros de Maison Michel, el sombrero oficial de Chanel, con una amplia línea de fedoras que dejan las costuras a la vista, hechas a la mano, en colores negro y hueso.
La casa recuperó el clásico gorro redondo de lluvia en tejidos impermeables, en tweed y hasta en encajes, así como boinas y sombreros de ala ancha preparados para ser plegados y viajar fácilmente con ellos.
*EFE