El líder Juventus, rival del Atlético de Madrid en la Liga de Campeones, consiguió ayer un trabajado triunfo por 2-1 en el campo del Nápoles, segundo, en la jornada 26 de la Serie A italiana, y dio un paso de gigante hacia el título, al hacerse con 16 puntos de ventaja sobre los napolitanos.
Los goles del bosnio Miralem Pjanic y del alemán Emre Can, ambos en la primera mitad, unidos a un gran sufrimiento en la reanudación, en la que el Nápoles recortó distancias con el español José Callejón y falló un penal, dejan el octavo Scudetto consecutivo a un paso para la Juventus.
El equipo de Massimiliano Allegri terminó su vigésimo sexto partido liguero fuera de casa sin padecer derrotas y, con el título ya casi en el bolsillo, puede concentrar ahora todas sus energías en la Liga de Campeones, frente al Atlético.