Recientemente, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) dio a conocer el Protocolo Nacional por la Temporada de Incendios Forestales 2018-2019, para el próximo semestre, para dar respuesta a los incendios que puedan surgir en esta época de verano, pues es un problema latente para el cual se debe estar preparado.
De acuerdo con estadísticas de la Conred, en la temporada 2017-2018 se registraron 1,030 siniestros, los cuales dañaron no menos de 13 mil hectáreas en varios puntos del mapa del país, lo cual afectó la flora, fauna, recursos hídricos y a la población en general.
El Progreso, Baja Verapaz, Petén, Guatemala, Chimaltenango, Huehuetenango, Quiché, Quetzaltenango, Sololá y Zacapa son los departamentos donde se registró mayor cantidad de incendios, los cuales fueron atendidos por 15 Brigadas de Respuesta a Incendios Forestales (BRIF) que son constantemente capacitadas para la prevención y combate de los siniestros.
En esta temporada 2018-2019 se han registrado 410 incendios que han afectado 499 hectáreas boscosas y pastizales. El 100 por ciento de estos eventos se han producido por intervención humana, aseveró la Conred.
El cambio climático, que causa sequías extensas, la apropiación de zonas boscosas para la agricultura y la práctica de la roza agrícola son algunas de las causas de incendios, y para enfrentarlos se cuenta con las BRIF que suman más de 2 mil integrantes entre bomberos forestales, efectivos del Ejército y socorristas de los cuerpos de bomberos y de la Cruz Roja guatemalteca.
En las faldas del volcán Tolimán, en Santiago Atitlán, Sololá, se lucha por sofocar un siniestro que lleva cinco días consumiendo la vegetación. En este caso se ha logrado sofocar el 80 por ciento del fuego, y se espera que en pocas horas se dé por concluido el trabajo de los brigadistas. En el trabajo de prevención hay que tomar en cuenta las predicciones meteorológicas, así como la educación, sensibilización e información ambiental, el ordenamiento de quemas agrícolas, la erradicación de basureros clandestinos, además de la vigilancia de zonas protegidas.