El año pasado fueron beneficiados, aproximadamente, 1 millón 800 mil usuarios.
Garantizar la Tarifa Social (TS) para 1 millón 800 mil usuarios, en promedio, en 2018, tuvo un costo de Q706.05 millones, monto que fue sufragado con recursos propios del Instituto Nacional de Electrificación (INDE) y fondos trasladados por el gobierno central.
De acuerdo con un informe del INE, del total de beneficiarios, 738 mil 229 fueron atendidos por la Distribuidora de Electricidad de Occidente, S.A. (Deocsa), y 480 mil 199 por Distribuidora de Electricidad de Oriente, S.A. (Deorsa). Ambas compañías pertenecen a Energuate.
A su vez, 482 mil 247 usuarios correspondieron a la Empresa Eléctrica de Guatemala, S. A. (EEGSA); 11 mil 465 a la Empresa Eléctrica Municipal (EEM) de Joyabaj, Quiché; 8 mil 283 a la EEM de Retalhuleu, y 3 mil 999 a la Empresa Municipal Rural de Electricidad de Ixcán, Quiché.
En diciembre, el INDE pagó Q42 millones 204 mil a Deocsa y Q25 millones 143 mil a Deorsa, según consta en los NOG 9734287 y 9734198, respectivamente, del Sistema de Información de Contrataciones y Adquisiciones del Estado.
En el caso de la EEGSA, el último concurso publicado, con el NOG 9646221, muestra que lo erogado por la TS de noviembre fue de Q12 millones 905 mil.
Su origen
Carmen Urizar, expresidenta de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) y directora del Energy & Infrastructure Analysis Center, recordó que las consideraciones de fondo para aprobar el Decreto 92-2000, Ley de Tarifa Social para el Suministro de Energía Eléctrica, hacían referencia a que los estratos más pobres eran los más afectados por el alza en los costos de producción de la energía en esa época.
“Esta medida dividió el cobro de la electricidad en dos tipos de tarifas: la TS y la tarifa no social. La primera prácticamente beneficiaría al 94% de los usuarios del país (alrededor de 10 millones de habitantes)”, indicó.
Dicha ley benefició a los usuarios con consumos de hasta 300 kWh al mes; sin embargo, debido a que el número de favorecidos iba en aumento y los ingresos del INDE habían comenzado a reducirse, como consecuencia de la competencia en la parte de la generación, en 2004 el rango de aplicación se redujo a 100 kWh, refirió Urizar.
Focalización
Rodrigo Fernández, viceministro del Área Energética del Ministerio de Energía y Minas, dijo que a partir de marzo de 2017 se aplicó una nueva estructura a la TS, para focalizar la ayuda económica entre las personas que viven en pobreza y pobreza extrema, porque antes el subsidio abarcaba a cajeros automáticos y comerciantes.
“Con este cambio se apoyó a la población más necesitada”, destacó.
Asimismo, a partir de noviembre pasado, como resultado de la reestructuración de la Política del Aporte Social del INDE, aprobada por el Consejo Directivo de dicha institución, la tarifa objetivo para los usuarios que consumen de 1 a 60 kilovatio hora (kWh) al mes es de Q0.50 por kWh.
A su vez, para los que están en rango de 61 a 88 kWh se ubica en Q0.7794, mientras que los usuarios que consuman de 89 a 100 KWh deben pagar conforme al escalonamiento trimestral, hasta llegar a pagar la Tarifa Social Plena.
Las estimaciones del INDE apuntan a que, desde 1999 a 2018, se han erogado Q13 mil 164 millones en el aporte a la TS.
Pliego tarifario
El precio del kilovatio hora (kWh), para los usuarios de Deocsa y Deorsa que están en la Tarifa Social (TS), se cotizará en Q1.84 y Q1.75, respectivamente, de febrero a abril, mientras que los clientes de la Empresa Eléctrica S. A. (EEGSA) deben pagar Q1.16 por kWh, de acuerdo con el ajuste realizado por la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE).
“Los usuarios con la TS con consumo mensual de hasta 100 kWh (aproximadamente, 1.7 millones de familias), equivalente al 60 % del total de usuarios, son beneficiados con un descuento en su facturación, resultado de la aplicación del Aporte a la Tarifa Social INDE”, explicó la CNEE.
En tanto, los consumidores de Deocsa que están en la tarifa no social erogarán Q1.95, Q1.82 los de Deorsa y Q1.23 lo de la EEGSA.