El Sevilla conquista el Olímpico, en los dieciseisavos de final de la Liga Europa.
El Sevilla triunfó por 1-0 ayer contra el Lazio, en el estadio Olímpico de Roma, en la ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, con una lección de entrega y carácter, lo que le permitirá jugar la vuelta en el Sánchez Pizjuán con la clasificación encarrilada.
Un gol del francés Wissam Ben Yedder, unido a una gran prestación de compromiso defensivo, lanzó a un Sevilla, que volvió a la senda del triunfo después de 3 partidos sin conocer la victoria (contra el Celta Vigo (0-1), Eibar (2-3) y Barcelona (1-6)).
Los hombres del técnico español Pablo Machín hasta tuvieron oportunidades para ampliar su ventaja de cara al juego de vuelta y, pese a no poder aprovecharlas, se fueron del Olímpico ovacionados por sus aficionados y con el pleno de entusiasmo por una prestación hecha de madurez y sacrificio.
Después de la tensión del miércoles, cuando 5 aficionados sevillistas fueron hospitalizados, afortunadamente en condiciones de poca gravedad, a causa de una pelea con la fanaticada del Lazio, el futbol volvió a ser protagonista en la noche del Olímpico.
El cuadro de Machín dejó a un lado las dificultades del último período y saltó al campo decidido a defender su fama de pentacampeón contra una Lazio que, por su parte, encaraba el cruce sin poder contar con el serbio Sergej Milinkovic-Savic ni con Ciro Immobile, ambos de baja por lesión. En la otra cara de la moneda, fue otro día decepcionante para un Lazio que volvió a mostrar su notable dificultad en los encuentros contra equipos de nivel comparable o superior. Este curso, el equipo de Simone Inzaghi ya había perdido 2 veces contra la Juventus (2-0 y 2-1), 2 veces contra el Napoli (2-1 y 2-1), 1 vez contra el Inter de Milán (3-0), 1 vez contra el Atalanta (1-0), 1 vez contra la Roma (3-1), además de empatar a 1 contra el Milan. Su mejor resultado contra un “grande” fue la victoria en la tanda de penaltis contra el Inter de Milán, en la Copa Italia.