La cantante de country Kacey Musgraves reinó en la 61 edición de los Grammy, con cuatro premios, incluido álbum del año (Golden Hour), en una gala histórica para Childish Gambino, ganador de otros cuatro galardones, y para Cardi B, primera mujer en llevarse el mejor álbum de rap.
Sorpresa
Kacey Musgraves, de 30 años, sorprendió a propios y extraños con su victoria en la categoría reina de la velada, aunque para entonces ya había cosechado triunfos en los campos de mejor álbum de country, canción de country (Space Cowboy) y actuación individual de country (Butterflies).
“Es increíble”, confesó Musgraves sobre el escenario del Staples Center. “Estoy rodeada de álbumes gigantes… Es una locura haber ganado, pero estoy muy agradecida. Esto no me hace mejor que los demás”, agregó.
Hitos
Childish Gambino, el seudónimo por el que se conoce a Donald Glover, fue el otro gran nombre de la jornada con sus victorias en las categorías de grabación del año, actuación de rap y mejor video, todas ellas por This is America. El músico, que ni actuó ni asistió a la gala, además, hizo historia al conseguir que, por primera vez, un tema rap se alzara con la victoria en el campo de canción del año.
Lady Gaga brilló con luz propia gracias a sus tres gramófonos en mejor actuación pop individual (Joanne), actuación pop de un dúo o grupo y canción escrita para un medio visual, ambos por Shallow.
Una noche inolvidable resultó también ser para Cardi B, quien se lució con su show y en su discurso de aceptación del trofeo al mejor álbum de rap, por Invasion of Privacy. “Estoy muy nerviosa”, confesó.
La gala, que duró 3 horas y 40 minutos, cerró con un tributo a la difunta Aretha Franklin por parte de Andra Day, Fantasia y Yolanda Adams. Otros momentos destacados llegaron con el premio a la canción rap (God’s Plan, de Drake), el de álbum R&B (H.E.R., H.E.R.) y nuevo artista (Dua Lipa).
