Altos funcionarios de 13 países y la UE se reunieron en Montevideo.
Delegados de 13 Gobiernos europeos y latinoamericanos se reunieron ayer en Montevideo, Uruguay, en el marco del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, para buscar una salida a la crisis en esa nación.
Encabezada por la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, y el presidente anfitrión, Tabaré Vázquez, la cita concluyó con el compromiso de enviar representantes para contactarse con las partes en el país en conflicto.
Mogherini pidió que la ayuda humanitaria a Venezuela sea canalizada de forma “imparcial” y no debe ser “politizada.
Al encuentro acudieron representantes de la UE, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Portugal, España, Suecia, Reino Unido, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México y Uruguay.
El Grupo Internacional fue creado el 31 de enero, con el objetivo de contribuir en la creación de las condiciones para que surja un proceso que permita celebrar elecciones libres, transparentes y creíbles en el país sudamericano, sumido en una grave crisis política, económica y social.
La tensión se incrementó desde que, el 23 de enero, el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, se autoproclamara presidente interino de su nación, al considerar gobernante ilegítimo a Nicolás Maduro, tras ser reelecto en unos comicios que la oposición tacha de “fraudulentos”.
Esta acción aceleró la crisis política en Venezuela, debido a que, además, buena parte de la comunidad internacional, como Estados Unidos y países europeos y latinoamericanos, ha dado su respaldo a Guaidó y presiona para que se convoque a elecciones.
La UE ha considerado “esencial” que haya una representación “equilibrada” en el grupo de contacto, que tiene un mandato de trabajo limitado a 90 días.
De los actuales 13 países miembros, solo 4 (Bolivia, Italia, México y Uruguay) no han reconocido formalmente a Guaidó como presidente encargado de Venezuela. El Grupo de Lima también rechaza a Maduro.