Ante el impacto negativo que surge con el uso de material no biodegradable que por su durabilidad contamina el medio ambiente y los ecosistemas, suman ya quince municipalidades las que han emitido un acuerdo en el que prohíben el uso de bolsas plásticas, material de duroport, entre otros, así como su comercialización y distribución de los mismos.
Una de las comunas en tomar esta decisión fue la de Santa Catarina Barahona, Sacatepéquez, el 20 de diciembre de 2018, en el que establece que esta iniciativa responde a las políticas municipales de protección y mejoramiento del ambiente en el municipio, y que por medio de la concienciación sobre dicha problemática es necesario reducir o anular el uso de estos materiales para minimizar los daños.
Otros de los ayuntamientos que prohíben el uso de plástico son Cantel, Quetzaltenango; San Pedro La Laguna, San Andrés Semetabaj, San Juan La Laguna y Santa Lucía Utatlán, en Sololá; Acatenango, Chimaltenango; San Miguel Chicaj, Baja Verapaz; San Miguel Petapa y San Juan Sacatepéquez, Guatemala; Antigua Guatemala, Sacatepéquez; San Pedro Sacatepéquez, San Marcos; San Juan Ixcoy, Huehuetenango; San Juan Chamelco y San Cristóbal Verapaz, Alta Verapaz, el decreto de esta última fue publicada hoy en este matutino.
Esta comuna acordó que toda persona individual y jurídica deberá deshacerse de estos plásticos y sustituirlos por producto biodegradable. Terminado el plazo, será la Unidad de Gestión Ambiental Municipal la que deberá verificar el cumplimiento del acuerdo en comercios y establecimientos abiertos al público, de los respectivos municipios. Además, pondrá a disposición centros de acopio para su recolección y posterior retiro del municipio.
El incumplimiento a la normativa contempla diversas consecuencias, conforme al acuerdo de cada municipio y la gravedad de la infracción determinada por el volumen usado y la amenaza. Estas pueden ser sanciones con multas desde Q300 a Q15 mil, según sea el caso.