Con el objetivo de conocer a profundidad los datos de la Evaluación de Inseguridad Alimentaria realizada por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), representantes de estas entidades se reunieron con el titular de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan).
“Es preocupante, pero nos permite identificar en dónde están las necesidades más urgentes; no podemos tener solo el dato cualitativo sino la cantidad específica para atenderlas con precisión”, dijo el secretario de Sesan, Juan Carlos Carías.
Como Gobierno, se presentó parte de lo revelado en la evaluación en la ultima reunión del Consejo de Seguridad Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Conasan) realizada el año pasado, que pretende ser un referente para la toma de decisiones, agregó el funcionario.
El estudio mostrado identificó el nivel de impacto que tuvo la canícula prolongada sobre las poblaciones identificadas como vulnerables, principalmente poblaciones rurales que tienen menos de una manzana de tierra o que son jornaleros.
Los resultados muestran que no menos de un 30 por ciento de las poblaciones estudiadas están sufriendo de inseguridad alimentaria severa o moderada a nivel nacional, no solo los territorios considerados tradicionalmente, como el Corredor seco, sino de todo el país.