El Barcelona, campeón de la Copa del Rey en las cuatro últimas ediciones, defiende el trono en el clásico contra el Real Madrid, que es precisamente el último equipo que lo superó en una eliminatoria en el torneo del k.o., y lo hace pendiente, en la víspera de la ida, del estado físico de Leo Messi.
La estrella argentina terminó tocado al recibir un golpe en el partido contra el Valencia, y, aunque hay optimismo en el conjunto azulgrana, debe pasar hoy la prueba definitiva.
Tranquiliza de partida el hecho de esas buenas sensaciones sobre la evolución de la molestia y el que el equipo de Ernesto Valverde goleara sin Messi al Real Madrid (5-1) en la décima jornada liguera, en partido disputado a finales de octubre.
El Real Madrid, en cambio, acude a este compromiso en mejor situación y estado de forma que entonces, cuando llegó al Camp Nou bajo la batuta de Julen Lopetegui. Ahora, el conjunto de Santiago Solari llega en una dinámica mucho más positiva y con cinco victorias seguidas entre La Liga y la Copa del Rey.
Ernesto Valverde, obviamente, no arriesgará con su estrella, mientras que Solari, que tiene ya a prácticamente toda su plantilla a disposición, deberá decantarse por los componentes de un once, teniendo en cuenta que para el sábado visita al Atlético de Madrid. EFE