Un zapatazo de Renato Sequén en el minuto 83, que se incrustó en el ángulo superior izquierdo del arco del guardameta Abner Úbeda, sirvió para que Sanarate triunfara 1-0 sobre Siquinalá y se mantuviera en el quinto lugar.
La máquina celeste, dirigida por el uruguayo Héctor Julián el Chueco Trujillo, marcha invicta de local, ha ganado sus 3 presentaciones y también sigue de cerca al líder Antigua GFC, pues la diferencia de puntos es de 3. De visita ha perdido sus 2 partidos.
La expulsión, por doble amonestación, del zaguero naranja Sergio Azurdia, en el 30’ que el árbitro decretó como penal, daba la pauta de que los celestes se pondrían en ventaja; sin embargo, Úbeda atinó el disparo de William Zapata.
Incluso, Úbeda se convirtió en figura porque, debido a la superioridad de futbolistas, los sanaratecos asediaban por todos lados, y le tocó realizar magistrales intervenciones, entre ellas un remate potente de Pedro Altán. Zapata tuvo posteriormente la oportunidad de penetrar la portería de Úbeda, pero después de evadirlo falló y entonces el traje de héroe se lo colocó Sequén, quien en el ocaso del partido, con un disparo desde los linderos del área, fulminó al meta de Siquinalá.
La victoria no solo le sirvió a la máquina celeste para continuar en zona de clasificación, sino también para alejarse de la zona de descenso, ya que amplió la ventaja a 11 puntos sobre Petapa, que cayó (2-0) con Iztapa, y a 12 de Chiantla.