La Juventus, rival del Atlético Madrid en la Liga de Campeones, sucumbió ayer como rey de la Copa Italia, un torneo del que fue campeón en las últimas 4 ediciones consecutivas, al perder 3-0 en el campo del Atalanta, en los cuartos de final.
Un doblete del colombiano Duván Zapata y un tanto del belga Timothy Castagne acabaron con un Juventus que no recibía goles en la Copa Italia desde el 5 de abril de 2017, cuando se metió en la final pese a perder 3-2 contra el Nápoles.
El conjunto turinés dejó vacío su trono y además perdió a su capitán, el defensa Giorgio Chiellini, quien abandonó al equipo en la primera mitad a causa de una molestia en la pantorrilla derecha, que requerió de exámenes que fueron efectuados después del partido.
El Atalanta, todavía con el pleno de entusiasmo por la épica remontada lograda el domingo contra la Roma, en el que recuperó un 0-3 y empató a 3, salió agresivo frente a una Juventus con poco ritmo y que cometió muchos errores en fase de salida de balón.
Los últimos minutos fueron una fiesta para el conjunto norteño, que llegó a torear a la Juventus con los “olé” de su hinchada.
En el otro cuarto de final, la Roma se hundió con un humillante 1-7 en el campo del Fiorentina, al recibir un triplete de Federico Chiesa, un doblete del argentino Giovanni Simeone y los goles del colombiano Luis Muriel y de Marco Benassi. Roma, EFE