Los primeros partidos de octavos de final de la Copa de Asia culminaron con el sorprendente pase a cuartos de Vietnam, que ganó a Jordania en la tanda de penaltis, con el sufrimiento la China de Marcelo Lippi contra Tailandia (1-2) y con la clara clasificación de Irán, que ganó 2-0 a Omán.
Vietnam superó la fase de grupos en una posición moral complicada. Fue el peor de los terceros y alcanzó casi de casualidad los octavos de final al empatar a todo con Líbano y superarlo en la clasificación de juego limpio.
Anteriormente lo lograron en 2007, en el torneo organizado a cuatro bandas entre Tailandia, Malasia, Indonesia y los propios vietnamitas, que entonces fueron eliminados por Irak al perder 2-0. Ahora, tendrán la oportunidad de superar su mejor registro gracias a sobrevivir a una tanda de penaltis frente a Jordania, que se decantó de su lado.
Antes, el combinado vietnamita tuvo que remontar el tanto inicial de Baha Abdel-Rahman, que marcó un golazo de falta en la primera parte para encarrilar el choque hacia el lado jordano. Entonces, apareció Nguyen Cong Phuong para hacer el empate con una volea casi justo en la reanudación con la que mandó el choque a una prorroga que no arregló nada.