Valencia, EFE.-
El Valencia se clasificó en la Copa del Rey con tres goles en el segundo
periodo, que le sirvieron para remontar la eliminatoria frente al Sporting de
Gijón, que aguantó con personalidad hasta el descanso para luego verse
desbordado.
El equipo local hizo un mal primer tiempo contra un Sporting sólido, pero el
partido cambió por completo tras el descanso cuando el Valencia se mostró competitivo
y no dio opción.
El Valencia salió atenazado por los resultados y las urgencias y, además, con
el peso de la desventaja en el marcador, lo que se reflejó en la pobreza de su
juego, ya que en la primera mitad el equipo valenciano apenas se aproximó a la
portería de Sporting.
El equipo asturiano, justo al revés, se mostró como un equipo suelto, capaz de
manejar la pelota con desparpajo y de acercarse con cierta frecuencia a la
portería defendida por Jaume Domenech.
El partido era un querer y no poder por parte de los locales, que fallaban
pases sencillos, se mostraban imprecisos y no eran capaces de crear peligro al
único equipo de Segunda División de los octavos de final de la Copa del Rey.
En esa dinámica de partido, la mejor ocasión de toda la primera mitad fue para
el Sporting. Lod cabeceó solo frente a la meta local, aunque ligeramente
desviado, un centro desde la derecha (min 32).
Después de esa jugada, el Valencia no mejoró, se produjeron muchas
interrupciones por faltas y lesiones y el encuentro llegó a su ecuador sin que
diera la sensación de que el gol local podía llegar.
El Valencia dispuso de su primer ocasión de gol en el comienzo del segundo
tiempo en un balón que se colaba y Cordero despejó casi en la línea de gol. El
equipo de Marcelino García Toral le había metido una marcha más al partido.
Aunque el Valencia no estaba fino, su ímpetu y la forma de buscar el gol cambió
radicalmente y el Sporting se vio obligado a defender como no lo había tenido
que hacer hasta el descanso.
En la enésima aproximación clara de los locales y cuando peor lo pasaba el
equipo asturiano, un buen centro de Wass desde la derecha fue cabeceado a gol
por Santi Mina y puso la eliminatoria del lado valencianista.
A diferencia de otros partidos, el Valencia no decayó al adelantarse en el
marcador, buscó el 2-0 y, sobre todo, limitó la salida del Sporting, que tuvo
su primera opción en el segundo periodo en una volea de Djurdjevic (74) que
acabó en córner.
En la acción siguiente, una nueva penetración por la derecha fue resuelta
también por Mina, que se anticipó a la defensa para hacer el 2-0.
A partir de ese momento, al conjunto gijonés le faltaron fuerzas ante Valencia
ha había mejorado sustancialmente y que le escondió el balón hasta el punto de
hacer en una contra el 3-0 en el minuto 89.