La Copa del Rey se le podría escapar el cuadro naranjero.
Gijón, EFE.- El
Valencia cayó en Gijón (2-1) en la ida de los octavos de final de la Copa del
Rey, un resultado que ahonda en la crisis del equipo valenciano y que pone en
una situación muy delicada a su entrenador, el asturiano Marcelino García
Toral.
Tanto José Alberto, técnico local, como Marcelino apostaron por sus hombres
menos habituales.
Comenzó el Valencia controlando el partido, pero no acertó en las oportunidades
que tuvo. La primera, en el primer minuto de juego en una pésima cesión de
Cofie hacia su portero en la que el balón fue recogido por Batshuayi, que no
supo superar a Dani Martín.
Luego Pablo Pérez y Cofie desperdiciaron sendas oportunidades y de nuevo Dani
Martín detuvo un lanzamiento de Gayá, hasta que llegó la jugada que adelantó a
los rojiblancos y que inició Sousa con un gran quiebre a Vezo, que se internó y
centró sobre la llegada de Noblejas, que se adelantó a Diakhaby y batió a
Domenech.
El Valencia, no obstante, logró el empate antes del descanso en una jugada en
la que Undiano Mallenco se vio obligado a consultar el VAR, que concedió el
tanto a Kevin Gameiro.
En la segunda parte, el Sporting puso mucho más empeño que el Valencia en
marcar el segundo gol, pero su mayor dominio del balón no se tradujo en situaciones
de peligro más allá de algún disparo lejano e inocente de Noblejas y Sousa, sin
problemas para Domenech.
El Valencia se movía al son que marcaba Parejo, pero al igual que los
rojiblancos sus acciones no creaban peligro y los dos porteros estaban viviendo
una segunda parte bastante tranquila.
Los espectadores reclamaron que Undiano Mallenco consultara el VAR en un saque
de córner directo de Álvaro Jiménez que Domench sacó sobre la línea.
Pero las ganas del Sporting lograron su fruto en una jugada protagonizada por
Traver y Blackman, que acababan de entrar en el campo. El primero mandó un
balón bombeado al borde del área pequeña en donde apareció el delantero
británico para concertar un cabezazo imparable para el portero valencianista,
que falló en la salida.