El Sevilla y el Atlético de Madrid abrirán mañana el año con un duelo en las alturas y de postín, en el Ramón Sánchez Pizjuán, un clásico del futbol español entre dos históricos que, como regalo de Reyes, se juegan la segunda plaza de la Liga para seguir al acecho del líder, el Barcelona.
Después de dos semanas sin acción por las vacaciones navideñas, sevillistas y atléticos llegan al choque en un gran momento: los colchoneros, segundos con 34 puntos y el aval de haber perdido sólo 1 partido de Liga esta campaña (2-0 contra el Celta); y los andaluces, terceros con 2 unidades menos y 10 victorias seguidas en casa -6 en Liga-, entre todas las competiciones.
Ello da un atractivo especial a una tarde marcada por la ilusión de los Reyes Magos, en la que el Sevilla quiere seguir soñando con hacer cosas importantes este año, dar juego a esta Liga y mantener el empaque en su fortín del Sánchez Pizjuán, un estadio siempre difícil, aunque no se le da mal al Atlético, sobre todo desde que el argentino Diego Simeone, un exsevillista, llegó a su banquillo.
La cita, a priori, promete entre dos equipos con plantillas cortas, y más aún debido a las bajas en ambos bandos, pero muy competitivos, que comparten el objetivo de intentar dar un golpe encima de la mesa para mandarle al Barsa el mensaje de que no se lo quieren poner fácil.
*Con información de EFE.