La Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, entró en vigor el martes, un paso importante en los esfuerzos para reducir drásticamente los gases de efecto
invernadero y limitar el calentamiento global.
Con su plena implementación, este instrumento puede evitar hasta 0.4 °C de calentamiento global a fines de este siglo, mientras se continúa protegiendo la capa de ozono, informó la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ONU/Medio Ambiente).
El acuerdo contempla que durante los próximos 30 años se reducirá en más de 80 % la producción y el consumo proyectados de hidrofluorocarbonos (HFC), compuestos orgánicos utilizados frecuentemente en acondicionadores de aire y otros dispositivos, como refrigerantes alternativos a las sustancias que agotan la capa de ozono, reguladas por el Protocolo de Montreal.
Si bien los HFC no amenazan la capa de ozono, son peligrosos gases de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global que puede ser muchas veces mayor al del dióxido de carbono, destaca la
entidad internacional.
Las partes han establecido aspectos prácticos para la implementación de la enmienda, incluidos los acuerdos sobre tecnologías para la destrucción de HFC y los nuevos requisitos y herramientas para el reporte de datos. Redacción