Nos deseo salas de cine llenas de asistentes educados. Espero que 2019 traiga gente que respete la sala y no los incautos que durante 2018 nos la hicieron pasar mal. Espero que el año por venir, no te topés con personas pateando el asiento. Anhelo que en los 12 meses que estamos por comenzar a las funciones nocturnas y para adultos, no lleven niños a aburrirse y a hacer preguntas molestas. Te deseo no toparte con lactantes que van a llorar a la sala o a ensuciar sus pañales.
Tengo la esperanza puesta en que las empresas de cine cumplan con las restricciones y no permitan que menores ingresen a ver una película que no entenderán. Que hicieran un berrinche en la entrada no debe ser excusa. Que por una vez, Espectáculos Públicos haga una labor excepcional en tema de salas de cine.
Anhelo que esta vez, no te topés con ese inocente que pregunta al aire por eventos que ocurren en la pantalla y para los cuales nadie tiene respuesta. También te deseo que no se manifiesten personas que entran en el cine por no tener nada más que hacer y solo hacen ruido. Por ellos, los que hacen que los demás se la pasen mal, te deseo no tenerlos cerca.
Que los trabajadores del cine sean diligentes, que no pasen por tus ojos películas 3D fuera de foco, que no te mientan con la promesa del mejor audio, cuando solo encienden las bocinas frontales. Sabés que te merecés una sala con aire acondicionado, con alfombras limpias, sin ese tufo a comida rancia, sudor o vómito.
Tengo el afán de que todos tengan una experiencia de audio en idioma original y no uno doblado, solo porque el espectador promedio es un haragán y no quiere leer subtítulos o evita aprender inglés (según sea el caso). Deseo que Cinépolis, Cinemark y Cinema Bistro traten con respeto al asistente.
Si no te dejan ingresar con comida de otras franquicias que esta regla se cumpla con todos. Siempre son condescendientes con el que hace un berrinche, menos con uno. Que esta vez, los adolescentes que van en grupo a ver una cinta no se la pasen hablando que, en cambio, inviertan su dinero para disfrutar de una película y no para llamar la atención en una sala oscura llena de desconocidos. Que la gente que pretende llegar a jugar con su celular no entre, y que si es una llamada de emergencia, se salga, que si tanta es la necesidad, le bajen al brillo.
Aspiro también a mejores filmes. Que 2019 ofrezca una larga, larga, lista de producciones interesantes. Pese a ser fan de los superhéroes, creo que ya es demasiado, evolucionemos a un ciclo multigénero de películas creativas, hechas con el alma.
Que en este ciclo por comenzar la gente coma con la boca cerrada en el cine, que mire la película… también con la boca cerrada, si la abre que sea para el asombro. Y si quieren aplaudirle en la pantalla, pues que lo hagan, pero al final. Te deseo un año de entretenimiento y sin molestias en el cine, nada más. Feliz 2019, con esta columna me despido del espacio El Juglar Digital. Agradezco el tiempo que te tomaste en leer estas 89 entregas. Hasta la próxima.
