Con la construcción de no menos de 160 puestos de salud, 130 de ellos modulares, y la contratación del personal necesario para asistir a la población, autoridades del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) buscan fortalecer el primer nivel de atención en departamentos con altos índices de pobreza y desnutrición.
Carlos Soto, titular del MSPAS, indicó que para el próximo año se prevé invertir Q1 mil millones de recursos propios en ese rubro, los cuales podrían incrementarse si el Congreso aprueba el préstamo por US$100 millones (Q773 millones), otorgado por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento para el financiamiento del Programa Crecer Sano.
Estos fondos permitirían, además, desarrollar proyectos de agua y saneamiento en distintas comunidades de Totonicapán, Sololá, Quiché, Huehuetenango, Chiquimula, Alta Verapaz y San Marcos, áreas priorizadas por el Gobierno para el combate a la desnutrición aguda y crónica, de acuerdo con la iniciativa de ley 5343.
Según Soto, también se espera contar con 20 millones de euros (Q177 millones), que serían brindados por la Unión Europea para financiar proyectos como los citados. El dinero sería ejecutado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), manifestó.
“Los acercamientos para conseguir estos recursos se iniciaron desde que asumí el cargo, en agosto de 2017”, dijo el funcionario, y reiteró el compromiso de su administración por mejorar el servicio que se presta a los guatemaltecos en el sistema de salud nacional.
“Si contamos con los fondos necesarios, en 2019 podríamos construir unos 300 puestos de salud”, expresó el ministro, e hizo ver que actualmente existen mil 500 espacios de este tipo en todo el país, cuando se precisaría de por lo menos 6 mil.
Con información de Karla Gutiérrez