Las autoridades indonesias reanudaron ayer las tareas de búsqueda de las 154 personas dadas por desaparecidas, a raíz del tsunami que golpeó el pasado sábado el litoral del estrecho de Sonda, en Indonesia.
Conforme al último balance oficial, que según las autoridades podría aumentar, la cifra de muertos alcanza los 429, más de mil 500 heridos y unos 16 mil desplazados.
La lluvia complicaba los trabajos en el cuarto día de rastreo entre los restos de edificios desplomados, vehículos arrastrados y
abundante vegetación.
Las autoridades achacan el maremoto que llegó a las playas sin que se hubiera activado las alarmas al desplome de parte de la isla que forma el volcán Anak Krakatau, situado en la mitad del estrecho de Sonda, a causa de una fuerte erupción.
El temor a un nuevo tsunami, causado por la continua actividad del volcán, ha llevado a los oficiales a pedir a los residentes locales que eviten las costas durante los próximos días. Indonesia, EFE