Por: Carlos Alonzo
“Eran los tiempos opresivos de la Thatcher y al mismo tiempo estaba surgiendo el punk…”. Con estas palabras se describe a la fuente de inspiración para crear el mundo distópico del cómic Judge Dredd. Quien así hablaba era un artista de larga trayectoria: Carlos Ezquerra (1947-2018). Su obra impactó a tantas personas que, cuando falleció a principios de este mes, internet se vio inundado con tributos de los cientos de miles de fans.
Por supuesto, nada de esto se imaginaba el joven zaragozano en la década de los 70, cuando empezó a dibujar en Barcelona para revistas de cómics de guerra y wésterns. En 1973 consiguió trabajo en el Reino Unido, dibujando para títulos de romance como Valentine y Mirabelle, wésterns para Pocket Western Library y tiras de aventuras para The Wizard. Tan redituable resultó laborar para los ingleses, que se mudó a las afueras de Londres con su esposa.
Al año siguiente lo contrataron para trabajar medio tiempo en Battle Picture Weekly, dibujando Rat Pack, una tira de aventuras. Un par de años después, el editor lo convenció de dedicarse completamente a dibujar una tira llamada Major Easy. Ezquerra dibujó casi 100 episodios de la serie.
“La obra de Ezquerra impactó a tantas personas que, cuando falleció a principios de este mes, internet se vio inundado con tributos de los cientos de miles de fans.”
En esa época diseñó el mundo de Judge Dredd para la revista 2000 AD. El personaje, creado por el escritor John Wagner, es uno de muchos “jueces de calle” que patrullan las megaciudades del futuro, combinando policía, juez y verdugo. Su inflexibilidad en el cumplimiento de la ley y su proclividad para el uso de la violencia son la exageración máxima de los estereotipos de “policías rudos”, como Harry el Sucio Callahan, popularizado por Clint Eastwood.
Ezquerra contribuyó con diseños muy detallados de los personajes, ciudades y la tecnología de la tira. El personaje fue un éxito total y ha sido adaptado al cine en dos ocasiones: Judge Dredd (1995), protagonizada por Sylvester Stallone; y Dredd (2012), con Karl Urban en el papel principal.
La relación de Ezquerra con Dredd se vio complicada por años, debido a diversos problemas legales, y abandonó al personaje en un par de ocasiones. A pesar de ello, fue el artista que más ha dibujado a Dredd desde que apareció en 1977.
De los muchísimos proyectos de Ezquerra podemos mencionar el cazarrecompensas mutante de Strontium Dog (1978), creada con Wagner, y la miniserie wéstern Just a Pilgrim (2001), concebida con Garth Ennis.
Indudablemente, Ezquerra fue uno de los titanes del cómic, y produjo cientos de historias y miles de páginas de arte con su estilo distintivo, caracterizado por narrativa emocionante y dinámica, y un trazo rudo que delineaba los momentos clave. Su chispa se ha ido, pero su trabajo queda, para deleite de las generaciones venideras.