Beneficios ecológicos, sociales y económicos brindan las áreas marinas protegidas, en las que se han realizado múltiples esfuerzos para la recuperación de los manglares.
En ese sentido, la Ley de Probosque, un mecanismo que ayuda a la restauración de las reservas por medio del pago de incentivos forestales, ha garantizado la permanencia de no menos de 4 mil 400 hectáreas de bosque manglar, con una inversión de Q6.4 millones.
Estas acciones son resultado del fortalecimiento de las estrategias de conservación, cuidado y recuperación de la especie en las costas del litoral Pacífico y el Caribe, por medio del Instituto Nacional de Bosques y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas.
Esta especie contribuye al resguardo de hábitat y ecosistemas acuáticos y terrestres, y a tener costas saludables, productivas y resilientes. Por otra parte, garantiza el uso sostenible de los recursos naturales y el turismo.
Tipos de mangle
Guatemala cuenta con cinco especies de mangle, entre ellos el rojo, el principal, que cubre un 67% del bosque natural; le sigue el blanco, con una cobertura de 33%; luego el negro y botoncillo, que ocupan áreas menores, con un 3%, respectivamente.
• Patricia González