Los registros del Ministerio de Gobernación dan cuenta que, en los últimos tres años, se han realizado los operativos en que se ha incautado la mayor cantidad de droga en la última década, con acciones antinarcóticas en las que han trabajado coordinadamente los ministerios de la Defensa y Gobernación junto con el Ministerio Público (MP).
Los avistamientos e intercepciones de naves acuáticas y subacuáticas por parte de la Marina del Ejército de Guatemala han permitido darle fuertes golpes al narcotráfico, decomisando alijos que luego son analizados y pesados por expertos del MP, que le restan al mercado de los narcotraficantes.
El combate al narcotráfico y lucha antidroga es un esfuerzo diario y a toda hora, que realizan los agentes de la Subdirección General de Análisis e Información Antinarcótica (SGAIA) de la Policía Nacional Civil (PNC), a la cual se suman 112 elementos que se graduaron ayer en distintas especialidades como: agentes del comando antinarcóticos, especialistas en monitoreo, instructores y guías caninos, así como expertos en manejo de GPS.
Las acciones contra este flagelo también se hacen en tierra, donde se ha dado fin a sembradíos de amapola y marihuana, los cuales han sido segados para, luego del conteo, incinerarlos y dar fin a la producción de droga. También se han interceptado transportes cargados de droga en su intento de pasar las fronteras rumbo al norte.
Un detalle especial de la SGAIA es que cuenta con agentes caninos conocidos como K9. Son perros adiestrados para la localizacion de diferentes tipos de droga. Algunos de ellos han sido donados por el gobierno de los Estados Unidos y han sido entrenados por instructores nacionales certificados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
Guatemala cuenta con la única escuela certificada de agentes K9 de Centroamérica, y por ello han llegado hasta acá perros de fuerzas especiales antinarcóticas de México, Colombia, Chile y El Salvador.
Todos estos detalles revelan el trabajo y la especialidad de las fuerzas antidrogas del país, y por ello los resultados obtenidos en los últimos años dan cuenta de cientos de toneladas de cocaína incautada y millones de plantas de amapola y marihuana que han sido segadas.
