Buscar la estabilidad del sector cafetalero, mediante mecanismos que permitan una mayor sostenibilidad para promover la resiliencia de los medios de vida y la seguridad alimentaria y nutricional de las poblaciones más vulnerables de la región, es el propósito de una declaración firmada por los presidentes del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica).
Los jefes de Estado y de Gobierno del Sica acordaron la Declaración Especial sobre la Producción y Comercialización del Café, en la que priorizan a cientos de miles de familias del istmo que dependen de la producción y comercialización de dicho grano.
En el documento se reconoce que dicha actividad representa un importante ingreso para estos grupos, la cual se ha visto afectada por diversas situaciones tales como la roya, la sequía, la venta debajo del costo de producción y la dificultad de acceso a instrumentos financieros sostenibles, entre otros.
La declaración fue presentada en el marco de la 52ª. Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno del Sica, el pasado 14 de diciembre, informó el Sica en un comunicado.
Financiamiento
Los países expresaron la necesidad de adoptar e implementar acciones técnicas y financieras que fortalezcan una distribución de ingresos equilibrada, por lo que pidieron al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) impulsar el fortalecimiento o desarrollo de instrumentos financieros, en condiciones de fomento, para los sectores cafetaleros de la región.
Los mandatarios acordaron que se deben promover acciones conjuntas desde el Consejo Agropecuario Centroamericano para que, en coordinación con los representantes que participan en la Organización Internacional del Café, puedan ejercer el diálogo y la negociación de estrategias concretas que favorezcan la reducción de desigualdades en beneficio de los productores de café.
De la misma manera instruyeron la formulación de un plan estratégico para el desarrollo sostenible, integral e inclusivo de la caficultura que fortalezca la industrialización del grano, a fin de fomentar la generación de productos terminados de uso masivo e insertarlos en el ámbito internacional.
Asimismo, solicitaron establecer una posición común sobre la producción y comercialización del café, en particular del precio en el mercado internacional, con los países miembros, sector privado, la institucionalidad regional y las partes fundamentales de la cadena de valor.