Le escribo éstas líneas, a efecto que usted sepa que no todos los guatemaltecos apoyamos medidas desestabilizadoras procedentes de grupos con el diablo metido en la cabeza y sin una pizca de conciencia de lo difícil y delicado que es ser Presidente o Vicepresidente en Guatemala, y tantos otros países del mundo que arrastran comportamientos socio-políticos de la edad media y no aceptan los cambios drásticos que exigen los actuales tiempos.
Usted, el haber cumplido con el mandato de la Constitución, junto a su brazo derecho el vice-presidente Dr. Jafeth Cabrera, con el apoyo de grandes grupos nacionales e internacionales conscientes de la vital urgencia de trabajar en unidad con los entes progresistas y, hacer un esfuerzo tolerable con aquellos que todavía están en la edad del hielo con planta de Mamut, a la espera de cualquier error para volcar todo su odio y envidia sobre funcionarios y guatemaltecos que invierten y arriesgan recursos propios en favor del crecimiento económico en Guatemala, como la alternativa más eficaz para la convivencia pacífica soportando acciones mediocres de falsos expertos en seguridad, educación, infraestructura y cuanta cosa inventan para seguir siendo los “zánganos de la colmena”.
Ante esta situación Usted Señor Presidente Jimmy Morales, debe nutrirse de mucha SERENIDAD Y PACIENCIA, apegándose a lo que le manda la Constitución hacer y seguir sentando las bases sólidas con los gobiernos de San Salvador, Honduras y México- por ahora- a efecto de lograr los acuerdos reales de cooperación auténtica y no “pajas retóricas”, porque el pueblo es el Soberano y la acción con Vecinos es la clave para lograr a corto plazo la prosperidad que todos ansiamos. Le sugiero vigorizar el proyecto en marcha de Gobierno abierto, sin etiqueta política marrullera alguna, y conferenciar con las organizaciones progresistas fortaleciendo la Libertad de Expresión y de Prensa, pilares vigorosos de un verdadero gobierno democrático.