El ingreso de remesas familiares y el bajo precio del petróleo son factores externos que están apuntalando el crecimiento de la economía guatemalteca este año, de acuerdo con un análisis que elaboró el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), sobre las expectativas para el siguiente año.
“A pesar de la desaceleración económica por la que atraviesa nuestro país y de la atención que consumen los temas de coyuntura política, hay válvulas de escape internacionales que han venido trabajando a nuestro favor”, manifestó David Casasola, investigador del CIEN.
Añadió que a pesar de que estos factores han minimizado el impacto negativo de la ausencia de acciones sostenidas que dinamicen la economía, los mismos pueden cambiar y afectar el desempeño del país.
El impacto
De acuerdo con cifras del Banco de Guatemala, el flujo de efectivo que envían los migrantes al país sumó US $8.44 millardos (Q65.2 millardos) a noviembre, lo que equivale a un incremento del 13 % respecto del mismo período de 2017. La expectativa de esta institución es que este año se reciban más de US $9 millardos (Q68.6 millardos).
En el caso del crudo, Sergio Recinos, presidente del Banguat, dijo que al 21 de noviembre el precio del barril acumuló una baja del 9.58 %, en comparación con la misma fecha del año pasado. En las primeras horas de hoy, el barril de petróleo de Texas para entrega en enero se cotizó en US $51.86 (Q400.87) en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
Las expectativas
Por su lado, Hugo Maul, director del área económica de esa institución, enfatizó que el ambiente de incertidumbre que se observa en la economía global y diversos factores pueden influir de manera positiva o en detrimento del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) guatemalteco.
De esa cuenta, indicó que el CIEN proyecta una tasa de crecimiento del 3 %, desempeño que se explica en el ámbito interno, en parte gracias al bono demográfico y la elevada propensión al consumo de la población, aunado a la configuración del presupuesto del Estado para 2019 y al impacto económico generado por las elecciones generales.
“Un desempeño que sigue condicionado a que las condiciones internacionales -sobre las que como país no tenemos poder de decisión- sigan soplando a nuestro favor. El que no estemos siendo capaces de generar estrategias para crecer de manera sostenida en el largo plazo nos pasará la factura ”, subrayó.
El Banguat estima que el PIB tendrá un incremento en el rango de entre 3.1 % y 4.1 %, mientras que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial proyectan un alza de 3.4 % y 2.7 %, respectivamente.