El Metropolitan Museum of Art de Nueva York (Met) aborda desde hoy el expresionismo abstracto desde nuevos puntos de vista y con una perspectiva de género, en una exposición que repasa la obra del pintor estadounidense Jackson Pollock, así como la de otras figuras relevantes como la cubana Carmen Herrera.
Perspectiva
Epic Abstraction: Pollock to Herrera abarca la historia de una vanguardia que surgió como reacción a la Segunda Guerra Mundial y que, tradicionalmente, se ha visto desde el punto de vista de la Escuela de Nueva York, de la que el pintor que da nombre a la muestra era un referente.
Con esta exhibición, inaugurada hoy, la galería neoyorquina busca romper esta mirada exclusiva con artistas de diversas nacionalidades, como la también norteamericana Joan Snyder, el japonés Kazuo Shiraga o la propia Herrera, así como subrayar la importancia de varias autoras destacadas, que tradicionalmente se han visto relegadas.
“Esta exposición es una importante reinterpretación de un área central de la colección del museo, ya que se expande más allá de lo habitual para incluir frescas y quizá sorprendentes perspectivas de artistas que han adoptado, adaptado y criticado los precedentes de la conocida Escuela de Nueva York”, afirmó el director del Met, Max Hollein.
Tal y como explicó en la presentación el comisario de la exposición, Randall Griffey, estos artistas “exploran temas inasequibles como la naturaleza, la historia, la vida y la muerte”, asuntos que se reflejan más allá de los chorros de pintura característicos de los cuadros de Pollock.
Esto no impide que las obras del estadounidense sean uno de los principales reclamos de la exhibición y las que dan la bienvenida a las galerías.
La experiencia arranca con “Ritmo otoñal”, una tela que con sus salpicaduras de pintura busca reflejar el “constante flujo de la naturaleza”. Foto: Archivo
Contraste
El estilo de Pollock contrasta con el de su compañera de título en la exposición, la centenaria Carmen Herrera, que comenzó a pintar en la década de los cuarenta aunque, a diferencia de Pollock, su reconocimiento no llegó hasta principios del nuevo siglo, con su primera venta de un cuadro en 2004, cuando contaba con 89 años.
El museo recoge Equilibrio, una pieza de 2012 de la pintora cubana, que muestra tres triángulos isósceles negros sobre una superficie blanca que “oscilan entre formas positivas y negativas”.
La obra fue ejecutada cuando la autora había cumplido 97 años.
La muestra no solo cuenta con pinturas de Herrera, sino también con grandes instalaciones como El palacio de la Señora N, una estructura inmensa de madera pintada y espejos, con forma de habitación, que la autora tardó más de trece años en construir, y compuesta fundamentalmente de materiales de deshecho reconvertidos en arte.
Esta idea de reutilizar materiales para darles un nuevo sentido también es abordada por la artista estadounidense Chakaia Booker con su escultura Atracción cruda, una figura con forma de vulva hecha a partir de neumáticos y protuberancias de acero, recuperando el motivo de la vagina dentata que el surrealismo trabajó a principios del siglo XX.
*EFE