Antropólogo y escritor, Carlos René García Escobar fue más que un académico del Centro de Estudios Folklóricos de la Universidad de San Carlos y un integrante de la junta directiva del Aporte para la Descentralización Cultural. Su pasión e interés por el arte lo llevó a producir un legado inigualable para el estudio de la danza del país, principalmente mediante el libro Atlas Danzario de Guatemala. Recordamos la carrera del autor fallecido el viernes a los 69 años.
Irremplazable
Carlos René García Escobar, es “de esos personajes guatemaltecos irremplazables”, apunta Brenda Monzón. La poeta indica que el antropólogo estableció una categoría y un auténtico legado, gracias a sus 25 años de investigación de las danzas tradicionales
nacionales.
La herencia que García dejó al país está plasmada en no menos de 15 títulos, que publicó entre 1984 y 2013. Uno de los más representativos es el Atlas Danzario de Guatemala (1996). “Mientras Celso Lara recoge las historias de espantos y aparecidos, Carlos Rene recopila la riqueza cultural de la danza local”, asegura Monzón.
Más allá de las letras
La pluma de García también se movió por la ficción. En Novelario, que presentó en junio en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, compiló parte de su obra
literaria.
El escritor Francisco Alejandro Méndez describe a su colega como una persona muy entusiasta y solidaria. Pero, además, como un “amigo de la bohemia”, con quien se podía compartir más allá de las letras.
Méndez manifiesta que, en su trabajo, García manejaba temas de interés cultural, histórico y social. Incluso, su pasión por la danza lo llevó a ser integrante del grupo folclórico Seis toritos, de la aldea Lo de Bran (Mixco).