*Escrito por Martha Salazar, Coordinadora
Proyecto Discapacidad/ PNUD
De acuerdo con la Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), la Discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, e igualdad de condiciones con las demás.
Basándonos en lo referido por la CDPD, todos los actores en la sociedad contribuimos en alguna medida en la discapacidad aumentando o disminuyendo las barreras debidas a la actitud y al entorno, condicionando así la participación efectiva e igualitaria de las personas con discapacidad.
Tal situación se demuestra en el “Informe mundial sobre la discapacidad”, en el cual se hace referencia que la discapacidad afecta desproporcionadamente a las personas en condiciones de vulnerabilidad, poblaciones con una mayor prevalencia en países de bajos ingresos, entre personas del quintil de riqueza más pobre y entre mujeres, niños y personas mayores.
Estando conscientes de ello, y retomando nuestro compromiso expreso en la Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) y armonizando la nueva agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), desde el Sistema de Naciones Unidas se ha hecho un esfuerzo conjunto entre varias agencias (OACNUDH, UNESCO y PNUD) traducido en un primer Programa Conjunto denominado Abordando la Inclusión Laboral para Personas con Discapacidad en Guatemala, financiado por el Fondo de las Naciones Unidas para los Derechos de las Personas con Discapacidad, (UNPRPD, por sus siglas en inglés).
Este Programa tiene como fin último contribuir a mejorar los derechos de las personas con discapacidad en particular de jóvenes con discapacidad especialmente los vinculados a la formación profesional, educación técnica y empleo.
Desde la visión del PNUD de erradicar la pobreza en todas sus formas y dimensiones, y acelerar las transformaciones estructurales para el desarrollo sostenible, es importante integrar a las personas con discapacidad a la vida laboral.
Para ello se promoverán alianzas público-privadas, estableciendo mecanismos asertivos de inclusión que favorezcan el acceso al trabajo digno a las personas con discapacidad, valorando sus capacidades y potencial para formar parte del talento humano de las empresas, sin dejar a Nadie Atrás.
Una sociedad inclusiva, valora todas la capacidades y ofrece igualdad de oportunidades.