El número de migrantes centroamericanos que permanecen en el albergue habilitado por el Ayuntamiento de Tijuana, México, en la unidad deportiva Benito Juárez, han triplicado la capacidad del recinto y ahora rebasan las 6 mil personas.
Las autoridades sanitarias locales consideran la situación en el alojamiento como un foco rojo, con potencial de que se produzcan intoxicaciones y contaminación de alimentos.
Ayer amanecieron en el complejo 3 mil 877 hombres, mil 127 mujeres, 542 niños y 516 niñas, la mayoría en improvisadas tiendas de campaña al aire libre, para un total de 6 mil 62, según se constató.
El Ayuntamiento informó que solo hay recursos para mantener en operación el recinto 2 días más. De acuerdo con el tesorero municipal, Ricardo Chavarría, la operación cuesta solo en alimentación 600 mil pesos (US $29 mil 325) diarios.
Muchos migrantes se sienten acorralados, debido al cerco de las fuerzas federales mexicanas y por las deportaciones de los centroamericanos sospechosos de un enfrentamiento con policías. Tijuana, EFE