La propuesta mexicana sobre migración, apodada Plan Marshall, sería una iniciativa complementaria al Plan de la Alianza para la Prosperidad (PAP) del Triángulo Norte, no un sustituto, explicó hoy por la mañana la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), durante la presentación del estudio La migración y su contexto.
Esta iniciativa proviene del Gobierno electo de México y persigue la inversión de EE. UU. en el sur del territorio azteca, para generar fuentes de empleo para los migrantes centroamericanos y, consecuentemente, un incremento de la inversión en el Triángulo Norte de Centroamérica.
La propuesta no solo podría ofrecer espacios de arraigo para los migrantes irregulares de la región, sino también abriría oportunidades laborales dignas que empujen a los centroamericanos a desistir de su travesía hacia suelo estadounidense, expuso Eduardo Stein, vicepresidente de la Junta Directiva de ASIES.
“Sería un plan complementario, porque el PAP supone inversiones en el istmo, y lo que México propone es inversión en su territorio para admitir la migración centroamericana en el lugar, bajo un paradigma diferente, viendo al migrante como un elemento positivo y constructivo de los países”, sostuvo Stein.
El PAP es una iniciativa que surge de la administración del expresidente estadounidense Barack Obama. Su objetivo es crear condiciones para que la población del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras) desista de la idea de viajar hacia EE. UU.
Jahir Dabroy, de Investigaciones Sociopolíticas de ASIES, dijo que la situación económica y la seguridad están entre las causas que motivan al desplazamiento irregular, como las caravanas de los últimos días.