El Comité Olímpico Internacional (COI) le dedicó un espacio en su página web al marchista nacional Érick Barrondo, medallista de plata en los Juegos Olímpicos Londres 2012, la primera y, hasta ahora, la única del país en estas justas.
El COI destacó la frase que recorrió el mundo solo minutos después de que Barrondo cruzara la meta en aquella heroica hazaña: “Espero que esta medalla inspire a los niños en casa para bajar las armas y cuchillos, y mejor levantar a un par de entrenadores”, dijo.
Después de 6 años de esa gesta, el COI fue con el atleta, ya más maduro y con mente más serena. “Cuando dije eso, en mi corazón había felicidad por el logro conseguido, pero también estaba triste y herido por la realidad de mi país”, expresó.
“Pensé que por medio de la medalla los más jóvenes verían que el deporte es capaz de reunir personas y corazones, y que es mejor que la violencia”, añadió.
“Hay niños que no disfrutan su infancia, quienes no creen en que podrían tener un futuro diferente”, aseguró. Se ha mejorado desde entonces, dramáticamente, para su asombro. “El deporte en Guatemala ha cambiado vidas y es algo muy hermoso que ver. Las calles se colman de personas corriendo o montadas en bicicleta”, contó.
“El crecimiento de la población deportiva en Guatemala crece todos los días. Es como un virus incontenible y contagioso”, analizó el atleta, quien se ha involucrado personalmente en el desarrollo de niños en el país.
Junto a su esposa, Mirna, quien también compite en la marcha atlética, trabajan en un proyecto para niños de escasos recursos. “Tenemos fe en nuestra gente y por esa razón luchamos por ellos”, replicó.
“Tenemos a muchos niños enamorados de la marcha atlética, que creen como yo que pueden cambiar sus vidas por medio del deporte. Ellos sueñan con alcanzar los Juegos Olímpicos”, contó.
A los 27 años, Barrondo cree que su discurso hoy podría cambiar. “Yo tenía planeado ganar una medalla, pero lo que dije lo hice con el corazón”, explicó. “Pensé que podría alcanzar los corazones de muchas personas en mi país y en el mundo”, concluyó.