Londres, EFE.- Una mágica intervención de David de Gea y un disparo de Marouane Fellaini en el descuento le bastó al Manchester United para ganar de manera ramplona y por la mínima al Young Boys (1-0) y dejar sellada su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones.
Los diablos rojos necesitaban ganar y que la Juventus les hiciera el favor de vencer al Valencia y cumplieron ambos. El United no dio nunca la imagen de equipo grande y especuló y se arrastró sin ideas ante el cuadro suizo.
Solo Rashford, tirando de espacios, y De Gea, salvador a última hora, destacaron en un conjunto que a cada jornada de Champions demuestra lo lejos que está de la elite europea.
Sin embargo, incluso en una noche tan horrible el faro de Fellaini se encendió y en el descuento bajó una pelota de espaldas, le pegó y certificó los tres puntos ingleses y con ello el pase a octavos.