Las primeras capturas de emigrantes centroamericanos, 42 en total, se ejecutaron en San Diego, California, Estados Unidos, por haber ingresado por la fuerza en ese territorio, desde Tijuana, México, donde se concentra la caravana integrada en su mayoría por hondureños.
Por su parte, el Gobierno de Honduras hizo un llamado a los países de tránsito y destino a que se respeten los derechos humanos de sus connacionales, con base en el derecho internacional, priorizando el interés superior del niño.
La Secretaría de Relaciones Exteriores dijo que condena “que se esté haciendo uso de balas de goma, atentando contra la integridad de los centroamericanos, quienes están enfrentando un ambiente hostil, difícil y peligroso”.
Justificación
Rodney Scott, jefe de sector de la Patrulla Fronteriza en dicho estado, afirmó que el grupo atacó con piedras a oficiales que resguardaban la barda que divide los dos países en San Ysidro, por lo que se vieron obligados a responder con el uso de gas lacrimógeno.
“En un inicio teníamos 2 o 3 agentes enfrentando a cientos de personas en ese momento, así que utilizaron el gas para protegerse y proteger la frontera”, dijo Scott.
El oficial detalló a la cadena de televisión CNN que tres agentes fueron agredidos, pero debido a que portaban equipo antimotines no presentaron heridas de consideración, mientras que los vehículos estacionados en el lugar de los hechos fueron dañados por el impacto de los objetos lanzados por los emigrantes, agregó. San Diego, EFE