Durante cuatro días, un centenar de atletas con discapacidad visual formaron parte de los VI Juegos Deportivos Centroamericanos para Ciegos y Débiles Visuales, aunque en esta nota no hablaremos de un ganador o quién se colgó más medallas, pues todos salieron victoriosos al mostrar su valor como seres humanos.
Estas líneas no buscan inspirar lástima, sino mostrar la bravura de 100 deportistas de la región que, al empoderarlos por medio de una actividad física, han logrado superar las barreras de la sociedad y sentar precedente de que su discapacidad no es incapacidad.
Los vimos practicar atletismo sobre una pista de tartán, así como lanzar objetos tales como jabalina, martillo o bala, superándose a sí mismos en cada intento.
También fueron porteros y lanzadores en el golbol, un deporte exclusivo para personas no videntes en el cual mostraron habilidad y destreza.
Finalmente, los ajedrecistas dedicaron una demostración de inteligencia, pues, además del conocimiento del tablero, nos mostraron su capacidad para memorizar la posición de las piezas.
Todo esto fue posible gracias al apoyo de instituciones como el Benemérito Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala, el Ministerio de Cultura y Deportes y la CDAG.