Los esfuerzos por mantener la seguridad alimentaria y la lucha para ganarle a la desnutrición se ven en las poblaciones priorizadas, que ahora son parte de los programas de los entes estatales que trabajan en asistencia alimentaria y nutricional, especialmente con la población infantil, con el fin de prevenir, detectar y atender la desnutrición.
De acuerdo con los datos vertidos por el Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, en los últimos tres años se registra una baja anual de los casos de desnutrición aguda en menores de 5 años.
El Ministerio de Salud ha establecido el Protocolo de Vigilancia de la Desnutrición Aguda, con el propósito de “definir las estrategias y acciones de intervención, preventivas y curativas, así como disminuir y controlar los problemas nutricionales en los niños y niñas menores de 5 años”.
Desarrollar una vigilancia de la desnutrición aguda es importante para la salud de los menores que enfrentan esta enfermedad, que deben ser atendidos por los entes estatales que se especializan en la seguridad alimentaria y nutricional.
Este Protocolo ordena la recolección de información sobre el tema, la cual debe ser analizada con el propósito de detectar, hacer planes y tomar decisiones para enfrentar el problema.
La información se logra a partir de la evaluación del estado nutricional de los infantes en determinada población. Esta se obtiene por medio de la relación de peso y estatura de cada niño y niña, y si hay desnutrición, se establece si es moderada o severa.
La desnutrición es una enfermedad social relacionada con las condiciones de vida, como acceso al agua potable, vivienda y servicios, al sistema de salud y a la educación, de tal cuenta que para enfrentarla se necesita de programas integrales que atiendan más que la alimentacion y nutrición.
Por ello, los programas de gobierno relacionados con la seguridad alimentaria y nutricional contemplan mejorar las condiciones de vida y acercar los servicios básicos a las poblaciones, además de los alimentos, la asistencia para dar los recursos necesarios para hacer productivas y autosostenibles a las familias afectadas.