La Catedral de San Basilio de Moscú, el templo ortodoxo más famoso de Rusia, abrió hoy al público la capilla de San Juan el Bendito, que estuvo cerrada durante casi un siglo.
“No todos saben que San Basilio tiene once altares o iglesias. La suerte de la última estaba en duda. Fue salvada milagrosamente gracias a la abnegación de varias generaciones de empleados del Museo Histórico”, dijo Vladímir Medinski, ministro de Cultura, en la ceremonia de apertura.
El ministro, quien recordó que la capilla de San Juan fue en su tiempo tan famosa y respetada por los zares como San Basilio, destacó que durante los trabajos de restauración iniciados en 2016 también se logró salvar íconos de un valor único.
Sin embargo, la joya más preciada de la capilla es la cadena de asceta y otras reliquias, como la cubierta de plata del relicario del santo, que han recuperado su lugar original.
Restauración
También se restauró el iconostasio, basándose en las fotos de los años treinta, los pendones de oro que colgaban en la entrada a la capilla, las pinturas murales que adornaban las paredes y la mampostería de ladrillo, además del techo y el suelo.
La Catedral, que se encuentra en uno de los flancos de la plaza Roja, fue construida entre 1555 y 1561 por orden de Iván el Terrible. Foto: EFE
En principio tenía nueve capillas, pero posteriormente se construyeron dos más sobre los restos de dos santos: la de San Basilio, que acabó dando el nombre al templo, y la de San Juan, que estuvo cerrada al público desde los años veinte del siglo pasado.
*EFE