Una pequeña piedra de hace unos 3 mil años fue desenterrada en la base del Muro de las Lamentaciones, en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Presentada hoy, sus descubridores creen que pudo haber sido utilizada en el propio primer templo bíblico.
Tradición histórica
Las piedrecitas, como la presentada hoy, llamadas bekas, se utilizaban como pesas para asegurarse del valor de las donaciones de los fieles, informaron los arqueólogos en un comunicado.
Según la tradición judía, el primer templo fue levantado por el rey Salomón para albergar el Sancta Santorum y venerar la alianza, y fue posteriormente destruido por los babilonios.
“Las bekas del Primer Templo son muy infrecuentes; y esta lo es más todavía porque su inscripción está escrita en forma de espejo. Las letras van de izquierda a derecha en lugar de derecha a izquierda”, informó el arqueólogo Eli Shukron.
Shukron dirigió excavaciones previas en el mismo lugar por iniciativa de la Autoridad de Antigüedades de Israel, y esta es la segunda beka que encuentra.
Trabajo extraordinario
Aseguró que lo extraordinario de la escritura especular de la pesa probablemente se deba a que el tallista lo fuera principalmente de sellos, que se tallaban al revés para que su impresión se leyera al derecho.
Ambas pesas halladas en el lugar tienen inscripciones en hebreo antiguo y también tienen la palabra beka, lo cual aclara su propósito.
Las piedras se encontraron mientras se tamizaba la tierra recogida en la zona llamada Arca de Robinson, en la base del Muro de las Lamentaciones, el último vestigio del muro externo que rodeó el patio del segundo templo, situado en Jerusalén oriental, ocupada por Israel desde la Guerra de los Seis Días, en 1967.
*EFE