El 25 de septiembre entró en vigencia el Tratado de Marrakech a nivel internacional, oportunidad en la que el Conadi promovió un intercambio transfronterizo con el Reino de Marruecos. Semanas después el Congreso de la República aprueba en tercer debate y redacción final las reformas a la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos. El decreto que regula estas reformas, entró en vigor el 13 de noviembre del 2018, fecha en que se dio otro ejercicio de intercambio transfronterizo. Esta vez, con la Organización Nacional de Ciegos Españoles. El tratado tiene por objeto garantizar a las personas ciegas, con baja visión y con otras dificultades, el derecho a la lectura en condiciones de igualdad. Es un tratado iniciado y promovido por personas con discapacidad visual ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en 2013. La vigencia de este tratado incidirá en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas con discapacidad a nivel mundial que debe alcanzar a Guatemala. Porque el 2 % de obras en formatos accesibles que hasta ahora se tienen, se espera sea incrementado significativamente. De los Estados que hasta ahora han adoptado el Tratado de Marrakech como parte de su legislación interna, por lo menos el 50 % son latinoamericanos. Acción que obedece en buena medida a las marcadas limitantes que existen para las personas con discapacidad, en cuanto al pleno ejercicio de su derecho a la lectura. Guatemala y El Salvador, constituyen los países centroamericanos que ya son signatarios del tratado, pero a nivel de la región latinoamericana, el estado guatemalteco es el primero en lograr la armonización de su legislación con el espíritu de este instrumento, que como se ha indicado, significa un importante paso. Un esfuerzo que se irá fortaleciendo en la medida en que los interesados hagan escuchar sus voces y unifiquen acciones ante las autoridades.
La Organización Mundial de la Salud estima que 5 mil personas por cada millón de habitantes tienen una discapacidad visual y 20 mil con baja visión. Ello hace suponer que en el país, por lo menos, 25 mil habitantes por cada millón se verán beneficiados por este tratado. Por lo que urge que las organizaciones representativas se apropien y difundan sus contenidos entre los agremiados. En el caso del Conadi, lo deberá hacer con mucha energía con las Codedis, Comudis y entidades del sector público.
