La Santa Sangre, esa que corre por las venas del hombre guatemalteco, está impresa, bordada o plisada en cada una de las prendas de la nueva colección del diseñador Alexander Ayala. Para el creador nacional, los detalles son los que cuentan, y esta ocasión prescindió de una blanca pasarela y exhibió sus piezas como si fueran obras de arte, en la Galería de Fundación Rozas-Botrán de Paseo Cayalá.
El hombre guatemalteco
Alexander Ayala volvió a contar con el también diseñador Édgar Navarro para abrir Santa Sangre, una colección de 27 looks inspirada en la belleza del hombre “rudo” guatemalteco, explicó el creador pocos minutos antes de su desfile. En ese primer atuendo, una camiseta y un short de lino con plisados, transgredió la típica masculinidad para representar a San Juan Diego.
Ese hombre del que emana la creación de Ayala está hecho de sincretismo, y esos elementos no cesaron en la línea. Hay un par de chaquetas bomber que, por ejemplo, aluden a los estampados presentes en los pañuelos de la vestimenta indígena. Pero también hay un look totalmente blanco, con trasparencia incluida, al que el diseñador sumó una vela blanca como accesorio, tal y como si el modelo se aprestara a hacer la Primera Comunión.
Unión
Si algo ha distinguido al modista a lo largo de su carrera es su capacidad para hacer que una prenda sport se mezcle a la perfección con otras que reflejan el trabajo artesanal. Por eso, a shorts en materiales como el algodón y el denim, se añadieron camisetas, suéteres y chaquetas de las que nacen auténticos jardines en tercera dimensión.
Las túnicas y los kimonos también fueron parte de la unisex Santa Sangre. Vale destacar, además, la inclusión del chifón de seda, que Ayala utilizó en los dos únicos atuendos portados por mujeres durante su show, uno en vibrante amarillo y el otro en clásico y sensual negro. Para el final del desfile, los modelos se dispersaron por la galería como si de esculturas se tratara. Así el público, en lugar de cada cincelada, pudo apreciar cada puntada.