El director del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias desea que el guatemalteco sienta el recinto como suyo.
El mes pasado, el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias (CCMAA) le dio la bienvenida a Douglas Vásquez como director. Auto descrito como un apasionado de la cultura, la educación y la administración pública, en su nuevo cargo combinará su formación como licenciado en Arte Dramático, por la Universidad de San Carlos, con su maestría en Alta Dirección Política (Universidad Galileo). En esta entrevista, el funcionario comparte sus planes para esta casa del arte nacional.
¿Qué significa dirigir el CCMAA?
Es un reto personal combinar los dos mundos que confluyen en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, pero tengo el gusto de haber incursionado en ambos. Como actor, participé en puestas en escena como La Epopeya de las indias españolas (1991) y en producciones cinematográficas. Mientras que en la administración pública, cuento con estudios de alta dirección política.
¿Cómo dio el salto a la administración pública?
Si solo nos dedicamos a la crítica y no nos incorporamos a este campo, difícilmente se generarán cambios. Así me planteé empezar a trabajar dentro de las instituciones ,y qué mejor cuando se presenta la oportunidad de dirigir.
¿En qué pilares se fundamentará su gestión?
En el CCMAA puedo unir mis tres pasiones. La educación, como una herramienta para la transformación de la sociedad; la administración, que pretende captar a mejores guatemaltecos; y el arte, como ese canal justo para manifestarse.
¿Cuál es el mayor reto de su nuevo cargo?
Relacionarse con artistas de todas las disciplinas es un verdadero reto, pues se deben conciliar todos esos talentos. Es necesario velar por una institución que traiga beneficios a la sociedad, y hacerlo desde la visión de un actor que soñó con cambios y no desde la de un administrador político.
¿Cuáles serán los primeros pasos de su gestión?
Empezaré por restaurar y devolver la dignidad a las principales áreas físicas que presentan deterioro. También deseo abrir las puertas, los jardines y los espacios al aire libre, para que el público pueda visitarlos eventualmente. Quiero que el guatemalteco sienta que el sitio es suyo.
